lunes, 1 de octubre de 2007



LUNA DE NIEVE

Esta vez no persistiré luna de nieve,
no, esta vez no, no. Ahora pareces
día, pareces tiempo,
ahora no te pareces a mi alma,
déjame recordarte entonces, oscura y lúbrica,
de dimensiones inconcebibles
y de fragancia de pubis.

Esta vez no persistiré luna de nieve,
no, esta vez no, no. Ahora pareces
vaho, pareces dama,
ahora no te pareces a mi alma,
incluso tu aliento llego a faltarme,
fueron tantos los crepúsculos
desciñendo versos irrenunciables.

No, esta vez no, luna de nieve
aléjate muy cerca de mí.


Sinuco

NO ESTOY SEGURO

Incluso puedo pensar en lo amargo,
en lo fútil, en lo admisible para llegar aquí,
a esta noche puta y despeinada.

Primero, creo que vinieron a mi
las visiones que escupían desde
sus vientres los predicados
de una pasión no conjugable.

Acto seguido y poco a poco, se consumieron
los días nuevos, las nubes de jade,
las escalas de tiempo.

Como tercer episodio,
y de esto no estoy seguro,
creo que he muerto
cerca de tu casa en la bahía.


Sinuco

LAGARTIJAS

¿Recuerdas? como me hacías pedazos con tu ausencia, ¿recuerdas las noches?, las noches de besos y espuma,las risas y la agonía de no saber de nosotros,
recuerdas la alfombra,mi rodilla, tu voz en la músicairrenunciable,
gemidos de lobos y luna,
¿recuerdas lo efímero de mi encanto?
basto sólo un par de mesespara que descubrieras el vació de mi alma,
pero aún así te aferraste por soledad,
vagábamos entre frustraciones y piezas,
y yo que no te abría la puerta para que salieras a jugar,

Recuerdo que jamás esperaste nada de ningún hombre,recuerdo los días de los insultos del desamor,
los cigarrillos sobre las mesas, ese olor a tabaco y sangre,
tus senos tibios y vacilantes,mi corazón mal llamado corazón,
los versos que no escribí, la inspiración,
tu cuerpo desnudo frente a mi cuerpo,tu pubis como delta de agua salada,
recuerdo además que te descubrí entrezapatos verdes y escotes de concupiscencia,fuimos dos náufragos a la intemperie de nuestras bocas.

¿Recuerdas la tristeza que flotaba espesa?,
no nos encontrábamos pero creíamos que era el amor,
no vuelvas, ya no te amo, mi amor,
seguirás cortando nardos de jardines prohibidos,
nada cambiará, jugarás con otros besos
al escondite, enemiga de usureros del azar,no vuelvas, ya no te amo, mi amor.
Tú, seguirás con esa magia en el rostro,sólo que ahora seré incapaz de verla,
ciego por fin.




Sinuco

COJO DE UNA TARDE

Ha llegado el día cojo de una tarde,
con mis manos que no son de tiempo
le zurzo la madrugada.

Digo que ha llegado cojo de una tarde
porque con desparpajo
se ha sentado muy cómodamente en mi balcón,
se rehúsa a marcharse, bueno, que se quede.

Ojala no estuviera cojo de la tarde,
necesito dormir para darme el indulto de tu cuerpo,
necesito oler el perfume de tu vagina
y sólo puedo hacer eso en la tarde
porque es cuando el día se desvanece
en el tragaluz que esta arriba del televisor,
y mi alma se ha golpeado
tan fuerte contra el día que ha olvidado mi nombre y el tuyo.




Andrés SINUCO

ES EL TIEMPO

Tiene el tiempo esa rara disección de amor…
que nos encontramos perdidos de espaldas al corazón,
y no son suficientes los quieros, no son suficientes.

Tiene el amor esa fantástica incertidumbre,
de no saber sino los árboles y campanas,
cómplices a sueldo bajo las miradas..

Tiene la incertidumbre esa aparente muerte,
entre azules cobalto y pisadas venenosas,
desastrosa por demás, pero necesaria.

Tiene la muerte esa falsa manera de jugar,
esa baba con insolencia, esas mentiras y llantos,
de camas de hospital, de miedos útiles.

Pero es el tiempo… es todo lo que no es,
una avalancha de adioses y distancias,
una ambulancia incesante que rodea la ciudad.


Sinuco

COMO UN ALFIL

Por donde va tu prisa mi vista camina,
pareces esfinge de cristal murano,
estás oyendo el tiempo caer en mi mano
y no puedes verlo cuando cierras la cortina.

Quítame el alboroto de la tarde
que sube por mi mano hasta el papel,
cura mis escritos, tan proclives al ayer,
tan humedecidos, tan fieros y cobardes.

Y eres tú, mi clic perpetuo, mi remolino,
quien espera el momento de ir por mi
desatando los nudos contra el destino.

He quemado las naves, doble o nada,
hoy me juego la vida como un alfil
en un tablero de damas defraudadas.




Andrés SINUCO

ADEMAN TACITURNO

No sirvió de nada protestar,
sin más luna que un botón
me ha contagiado de sutil menosprecio…
La culpa es de una mujer,
una maquina de suspiros, un libro viejo
en la mentira de la tinta.
La culpa es de la ceniza del viernes
que cuando tarda en venir
me devuelve a un ademán taciturno,
a la extraña e inmóvil canción de acero;
y que cuando parte
me deja a la intemperie de los salvajes
con un vino amargo y triste.

Sinuco

sábado, 8 de septiembre de 2007

jueves, 6 de septiembre de 2007

JOAQUÍN SABINA, UN BAUDELAIRE CON GUITARRA MADRILEÑA

“Y regresé, a la maldición del cajón sin su ropa, a la perdición de los bares de copas, a las cenicientas de saldo y esquinas…” dice el coro de la canción 19 días y 500 noches del cantautor Joaquín Sabina. Se trata de uno de los músicos y poetas más representativos de España. Éste señor, nace el 12 de febrero de 1949 en un pueblo andaluz llamado Úbeda, hijo del inspector de policía y de una ama de casa.


Joaquín Sabina se consagra rápidamente en la música española, por el alto contenido poético, irónico e incluso inmoral de sus letras. Pronto se convierte en uno de los compositores más apetecidos tanto por el público como por los cantantes, al punto que el propio Miguel Ríos, Ana Belén y Andrés Calamaro, entre muchos otros, se han beneficiado de su talento. En el 2001 publicó con enorme éxito su primer libro de sonetos, ciento volando de catorce.


En este orden de ideas, se puede inferir que no es un cantante que se metió a poeta sino un poeta que se metió a cantante, Joaquín Sabina, pinta un deslucido corazón en cada una de sus canciones, retratando la vida nocturna, las mujeres fatales, los bares que no cierran, el mundo sórdido y nubloso, todo un mapamundi de ansiedades y excesos, personajes pesimistas o como el mismo lo dice “nacidos para perder” peor siempre con esa premisa del amor que no se manipula, pues es la casualidad el mayor eje- según él- de éste sentimiento creador del arte.


sábado, 18 de agosto de 2007

Y moriremos por la boca

Si nos acostamos con las manos vacías de pasión,
aunque estén muy limpias, no servirán las pequeñas magias,
ni las medallas de zafiros, ni los silencios arrogantes
con sus vientres inmaculados.

Si no reímos antes del alba alucinante,
aunque riamos después con dedicación,
no servirán los monstruos con ojeras, las verdades ansiosas,
los disparos al corazón.

Y más aún, si nos despertamos con los ojos secos,
aunque deseemos compañía condescendiente,
no servirán las paredes blancas, ni la arena que se mete
en los zapatos, no servirá la angustia atrayente
de un mal beso. Y tragaremos saliva,
y como los peces, moriremos por la boca.


Sinuco